De la lucha contra el cáncer a la cumbre de los Andes: el desafío de un grupo de mujeres de Esquel
Diez mujeres viajarán a Mendoza para participar en una travesía de marcha nórdica en el Memorial de los Andes. Vencieron al cáncer y ahora emprenden una travesía a 4.000 metros de altura para demostrar que la vida sigue y se pueden alcanzar nuevas metas.
Diez mujeres de Esquel que superaron cirugías oncológicas viajarán el próximo 19 de febrero a Mendoza para enfrentar un desafío físico y emocional: una travesía de marcha nórdica en la montaña. Pero no es cualquier montaña, será en el Memorial, un lugar con una historia de resiliencia.
La expedición, organizada por el médico Fernando Petracci del Hospital Fleming, forma parte de una iniciativa que busca combinar el deporte con la recuperación y la resiliencia de pacientes que atravesaron tratamientos contra el cáncer.
Para ello el Memorial es un lugar realmente particular. En 1972, un avión con 45 personas cayó en la cordillera mendocina. Después de 72 días, sólo 16 sobrevivieron. Es una lugar que recibe expediciones motivadas por la superación y que remite a historias de supervivencia.
El grupo de Esquel se suma a esta experiencia por ser uno de los pocos proyectos en el país que trabajan con pacientes oncológicos desde la actividad física. En su caso, la marcha nórdica ha sido clave para la rehabilitación de mujeres que se sometieron a cirugías axilares o tratamientos por cáncer de mama.
Según explica Diego Campana, profesor de educación física y coordinador del grupo, esta práctica ayuda a prevenir el linfedema, una acumulación de líquido linfático que puede afectar la movilidad y la calidad de vida de las pacientes.
Un desafío de altura
El viaje tiene una connotación profunda ligada a la superación personal. Las participantes han entrenado intensamente durante más de un año para enfrentar la exigencia de la travesía. "Ya no se identifican como pacientes oncológicas, sino como deportistas que han incorporado la actividad física a sus vidas", destaca Campana.
Durante la travesía en Mendoza, el grupo enfrentará dos jornadas de actividad intensa: la primera de aproximadamente nueve horas y la segunda de hasta quince horas. La meta es alcanzar la cumbre del Memorial de los Andes, un desafío de 4.000 metros sobre el nivel del mar que simboliza el esfuerzo y la resistencia de cada una de las participantes.
Esta experiencia es un reflejo de lo que han vivido en sus propias luchas contra la enfermedad. Cada una de ellas ha atravesado su propia montaña, y ahora llevan esa fuerza al terreno físico.
Un proyecto en crecimiento
De las 25 mujeres que forman parte del grupo en Esquel, 10 eligieron participar de esta expedición debido a las exigencias físicas del recorrido y sobre todo porque se trata de animarse a ir a la montaña.
La marcha nórdica se ha convertido en una herramienta clave en su rehabilitación y en una forma de demostrar que el ejercicio es un aliado fundamental en el proceso de recuperación y bienestar.
El proyecto, impulsado en Argentina por el médico Fernando Petracci, lleva varios años organizando esta travesía como una muestra de resiliencia y superación. Es una experiencia única, que va más allá del desafío deportivo y se convierte en un testimonio de vida.
Las mujeres de Esquel viajarán el 19 de febrero y permanecerán una semana en Mendoza, donde compartirán la experiencia con otros grupos que también han hecho del deporte un camino hacia la recuperación.
La travesía no solo pondrá a prueba su resistencia física, sino que reafirmará su capacidad de seguir adelante, superando obstáculos y alcanzando nuevas metas.
¿Qué es la marcha nórdica?
Es una actividad física aeróbica a la que se añaden un par de bastones especiales a la acción de caminar utilizándolos de manera funcional, pero no como un simple apoyo sino, cumpliendo una activa función de empuje.
Puede ser practicada en muchos lugares, en terreno de tierra, césped, nieve, arena o asfalto, en lugares amplios o donde exista un sendero con pendientes variables, pero no demasiado pronunciadas.
Pero ¿por qué es interesante para quienes transitaron un cáncer de mama? El profesor Diego Campana lo explica
Grupo de Esquel de marcha nórdica se van a Mendoza con pacientes oncológicos. Lo organiza el Fleming fernando petrachi lo organiza con un médico de ese hospital
el grupo de esquel viaja porque es uno de los pocos proyectos del país donde trabajan desde el deporte con pacientes que tuvieron un cirugía axilar o un cáncer de mama, en este caso con marcha nórdica.
Eso favorece mucho a que no se produzca el linfedema, el acumulamine
De las 25 que participan, viajan 10, porque requiere de ciertas caracterísitaca para tner
viajamos el miércoles 19 y vuelven una semana despues
son dos dias de actividades con una actividad intensa, unas 9 hs el primer diá y unas 15 el segundo. Esperan hacer cumbre en el Memorial que tiene 4000 mts sobre nivel del mar
el viaje tiene una connotación muy ligada a la resiliencia, la actividad focalizada esta ligadaa con el senderismo y la vivencia del esfuerzo que ya vienen realizando hace un año.
Entrenaron todo el tiempo, y ya dejaron de participar del concepto de paciente oncológico