Con el fin de aunar criterios para brindar información clara, la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR) emitió una serie de sugerencias acerca de la vacunación antigripal y antineumocócica en contexto de vacunación contra COVID-19.

La AAMR señala que en este año tan particular, "es prioritario que las personas con enfermedades respiratorias reciban la vacunación contra COVID-19 sin descuidar las vacunaciones tradicionales de invierno".

Además aclara que "si bien no existen hasta el momento reportes de reacciones adversas graves por la administración conjunta de las vacunas, se sugiere espaciar las vacunaciones para vigilar los efectos adversos. Dicho distanciamiento tiene que ver con el mecanismo de aprobación de las vacunas que exige este tipo de monitoreo".

En este sentido, desde la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria establecieron cinco sugerencias y cómo hay que proceder en cada caso:

1. Si reciben notificación de fecha de vacunación de COVID, diferir la vacunación antineumocóccica y/o antigripal y priorizar COVID-19.

2. En caso de haber recibido esquema completo para COVID esperar 14 días para vacunación antigripal y/o antineumocóccica (que pueden darse juntas).

3. En caso de haber recibido la primera dosis contra COVID-19 esperar a recibir la segunda dosis contra COVID-19 y luego 15 días para vacunación antigripal y/o antineumocóccica (que pueden darse juntas).

4. Si están en lista de espera sin fecha definida para vacuna contra COVID-19 recibir la vacunación antineumocóccica y/o antigripal.

5. Si recibieron la vacuna antigripal y reciben la notificación para vacunarse para COVID-19 diferir esta vacunación para dejar un espacio de 14 días entre vacunaciones siempre que sea posible. En caso contrario, proceder con ambas vacunaciones.

Desde la AAMR explican que "durante la época más fría del año ocurre un incremento significativo de las infecciones del tracto respiratorio por el aumento de la circulación viral, donde diminutos microorganismos encuentran condiciones excepcionales para su persistencia en suspensión en el aire y la transmisión por esa vía o por contacto a la vía respiratoria de otras personas".

También mencionan que la circulación de virus respiratorios fue baja en 2020 por el aislamiento, pero no puede descartarse que ante la liberación de las medidas aumente produciendo una carga mayor de enfermedad, de ahí la importancia de vacunarse también contra gripe y neumococo.