Este martes, en un procedimiento realizado por personal de Gendarmería Nacional, en la ruta 34 conocida como Camino de Los Rifleros, se detectó a una persona que transportaba de forma irregular 815 kilos de carne de guanaco en la caja de una camioneta.

En un primer momento el conductor manifestó que se trataba de carne de toro deshuesada, pero finalmente reconoció que se trataba de carne de guanaco y que no tenía la documentación.

Cabe destacar que es la segunda vez, en menos de dos meses, que a esta persona le secuestran carne de guanaco trasladada sin habilitación y sin las condiciones de salubridad requeridas.

En la anterior ocasión el hecho fue advertido durante un operativo de control realizado en el mes de abril por personal del Escuadrón 36 de Gendarmería Nacional, sobre la ruta 40 en proximidades a la localidad de Tecka.

En ese momento el conductor de la camioneta se dirigía desde Río Pico con destino a Trevelin, cuando personal de Gendarmería Nacional detectó que en la caja del vehículo trasladaba 615 kilos de carne de guanaco adentro de bolsas que se encontraban debajo de fardos de alfalfa.

Reincidente

Consultado sobre el último procedimiento del día martes, el Comandante Juan Carlos Flores Farías 2° Jefe del Escuadrón 36 de Gendarmería Nacional, explicó que el involucrado es la misma persona que en el mes de abril fue controlada en la ruta 40 cuando trasladaba la misma mercadería en un total de 615 kilos

"Esta vez el secuestro fue un poco mayor, 800 kilos de carne despostada, lo que da cuenta que se trataría de unos 60 a 80 animales que habrían sido faenados en un campo", detalló.

Asimismo, señaló que probablemente, la carne secuestrada en esta ocasión sea producto de la cacería. "Lo que hacen es despostar al animal, sacan la cantidad de carne que necesiten y la traen para la venta", agregó.

Flores Farías indicó que a esta persona se le imputa el traslado de la mercadería sin habilitación, sin cadena de frío y la infracción a la Ley de Fauna, que solo permite la caza de hasta dos animales.

Finalmente remarcó que la carne secuestrada no es apta para consumo, "porque no está bien embalada, no tiene la cadena de frío, no sabemos cuánto tiempo tiene de no estar dentro de un refrigerador y no sabemos de dónde la está trayendo".