Una de las impulsoras de la Cooperativa de trabajo a cargo de la remisería de inclusión social que espera poder comenzar a operar con personas con discapacidad, Mirta Quintana, dijo que sigue tramitando la matrícula ante el INAES en Nación y que no es la idea operar con habilitación provisoria, tal como reclamó uno de los miembros de la entidad. El inconveniente es que sin matrícula no pueden tramitar la inscripción en AFIP y por ende facturar y funcionar legalmente. El tema ahora es la adquisición de los autos adaptados.

Quintana señaló que van a revisar la ordenanza "vamos a revisarla porque nuestra intención es poner los autos, uno adaptado a través del CONADIS (Consejo nacional de discapacidad) pero en una segunda etapa. Hay algunos beneficios para poder hacerlo. Una vez que obtengamos la matrícula iba a comenzar a tramitarse la adaptación porque un vehículo adaptado sale tres millones de pesos. Es imposible comprarlo" explicó.

A su vez, confirmó que hay tres personas con discapacidad actualmente trabajando y otras a la espera de ingresar. "Ni el propio estado les garantiza el trabajo. Nosotros hicimos esto primero para poder garantizar la fuente laboral, después venía lo de los autos".

Vale destacar que la ordenanza sancionada en diciembre autoriza al Departamento Ejecutivo a otorgar la habilitación comercial a la remisería, pero "condicionada" a una serie de condiciones entre las cuales aparece:

1) acreditar la matriculación en el INAES y el cumplimiento de todas las obligaciones para la prestación del servicio de transporte de remises.

2) la habilitación otorgada no podrá exceder veinte meses desde la fecha de su otorgamiento pudiendo ser prorrogada.

3) la cooperativa de remises deberá contar "indefectiblemente" dice la ordenanza con dos vehículos adaptados para el traslado de personas con discapacidad con un máximo de cinco vehículos en total.