La remisería de inclusión social aprobada por el Concejo Deliberante aún no funciona porque está en trámite su habilitación, que por la pandemia se extendió más de lo esperado. Sin embargo, ahora surgieron otros inconvenientes relacionados con las exigencias de autos adaptados.

Se trata de una ordenanza aprobada en diciembre pasado que los habilita a garantizar la fuente laboral de personas con discapacidad y prestar el servicio a estas personas, que en general tienen dificultades de traslado.

La semana pasada, el síndico de la cooperativa, Daniel Caneo, reclamó la habilitación provisoria en contacto con los medios, sin embargo desde la entidad manifestaron que saben que esto no es posible y que siguen tramitando ante el INAES, regulador de mutuales y cooperativas, la matrícula como corresponde.

Más allá de ese limitante, el concejal Álvarez explicó además que se presentaron otras complicaciones relacionadas con la exigencia de autos adaptados para personas con movilidad reducida.

#EnVideoEQS el detalle:

Por otra parte, marca que "ellos nos dicen que van a tener cinco vehículos, dos de ellos con rampa de transporte. Además, que van a tener un 50% en los viajes para estas personas. Pero no cuentan hoy con los móviles con rampa para personas con discapacidad. Nos piden arrancar con vehículos normales y entonces les decimos que no porque hay otras remiserías que ya intentaron trabajar pero el cupo por cantidad de habitantes está completo" añade.

Asimismo, las diferencias comienzan a marcarse a nivel interno entre los miembros de la cooperativa, lo que dificulta el diálogo fluido con el Concejo, según señaló Álvarez.

Luego aclara: "nosotros defendimos este proyecto porque era una cooperativa integradora. Pero les dijimos que no porque habilitarles una remisería sin que puedan transportar a personas con movilidad reducida no se ajusta al pedido inicial".

La ordenanza:

Remisería de inclusión social: Los autos adaptados son parte de la discusión