Las autoridades sanitarias de Argentina decidieron poner fin al aislamiento para aquellas personas vacunadas que sean contactos estrechos de casos positivos de Covid-19 y que sean asintomáticas. La medida fue consensuada en el marco del Consejo Federal de Salud pero de todas maneras las provincias deben ratificar la adhesión de manera individual.

De esta manera quienes las personas que sean contacto estrecho de casos positivos de coronavirus, que estén asintomáticas y tengan su esquema completo de vacunación con el refuerzo aplicado hace menos de 4 meses podrán ser exceptuadas del aislamiento.

Por su parte los no vacunados deberán cumplir estrictamente con el confinamiento, según resolvieron este martes.

La flexibilidad en el aislamiento se aplica en función de lo que cada provincia disponga pero la ministra de Salud, Carla Vizzotti, agregó que se les recomendará la realización de un test entre el tercer y quinto día para definir su condición.

La titular de la cartera sanitaria argumentó que estas nuevas recomendaciones se acordaron en virtud del "impacto importantísimo" que está teniendo la suba de contagios por la circulación de las variantes Ómicron y Delta "en el personal de salud, de los servicios esenciales y también en el sector privado".

Para los que quedan exceptuados del aislamiento y aquellos que pueden flexibilizar el confinamiento de acuerdo a la decisión de las autoridades sanitarias de cada jurisdicción, Vizzotti enfatizó que se les recomendará "minimizar las actividades sociales, los eventos masivos y el contacto con personas de riesgo".

"Sin síntomas no hace falta testearse ni durante el aislamiento ni para el alta. Tenemos que priorizar el testeo para quien tiene síntoma y no tiene contacto estrecho y quien tiene alguna condición de riesgo o cambie la conducta (de su estado sanitario)", recordó la ministra.