El pasado mes de julio, una niña de 8 años que residía en Cerro Centinela, murió en el Hospital Zonal de Esquel tras ser diagnosticada con Hantavirus.

Una vez conocida la trágica noticia, familiares de la menor provocaron disturbios dentro del Hospital de Corcovado, increpando a las médicas del lugar, quienes fueron las primeras en atenderla.

El ministro de Salud del Chubut, Fabián Puratich, confirmó este miércoles que las únicas dos médicas del Hospital de Corcovado renunciaron tras recibir amenazas y vivir episodios de violencia luego del fallecimiento de la niña.

De todas maneras, informó que una profesional se incorporó al servicio médico de ese hospital por lo que la atención de salud quedó cubierta.

“El caso de la niña que falleció con Hantavirus hizo que las dos médicas que estaban presentaran la renuncia a partir del 1º de agosto”, confirmó Puratich a Radio 3.

El funcionario recordó que “se vivió una situación bastante violenta y eso hace que se tomen decisiones personales donde no podemos intervenir para retenerlos. Se aceptó las renuncias y ya estamos en la búsqueda de nuevo profesionales para Corcovado”, dijo y agregó que las profesionales salieron del sistema público provincial e incluso “se fueron de la Provincia”.

Puratich señaló que localidad cuenta con un solo profesional que no reside allí, sino que concurre a atender consultas y luego se retira, por lo que se comenzó una búsqueda para que el hospital pueda tener cobertura durante todo el día.

Finalmente, aclaró que más allá de la reacción de los familiares de la paciente con las médicas "no hay procesos ni nada”, en referencia a que no se realizó ninguna denuncia formal por mala atención.

Fuente: ADNSUR (Con información de Radio 3)