La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) autorizó nuevos ensayos para la vacuna argentina “ARVAC Cecilia Grierson” contra el Covid-19.

Se trata de la fase II y III. Desde el Gobierno Nacional, informaron que se buscará evaluar la seguridad, tolerabilidad e inmunogenicidad de la vacuna con la idea de que la misma sea autorizada en el transcurso del 2023.

La vacuna es desarrollada por el CONICET, la Universidad Nacional de San Martin (UNSAM)  e el Laboratorio Pablo Cassará.

Los voluntarios para evaluar su eficacia serán adultos mayores de 18 años, que estén sanos y que ya hayan recibido al menos dos dosis de la vacuna.

La ministra de Salud, Carla Vizzotti, señaló que "Contar con una vacuna de producción nacional contra coronavirus, desarrollada por investigadoras e investigadores argentinos es una muestra concreta de lo que podemos lograr cuando el sector público y el privado aunamos esfuerzos y trabajamos en conjunto".

Según se informó, los resultados de las primeras investigaciones de la Fase I señalaron que se trata de una vacuna “segura y muy inmunogénica”. A su vez, se comprobó que una dosis de refuerzo incrementa hasta 30 veces los anticuerpos neutralizantes contra las variantes del virus Ómicron y Gamma.

Durante el transcurso de los ensayos las autoridades indicaron que la vacuna "Arvac-Cecilia Grierson" está fabricada en base a la tecnología de proteínas recombinantes, una tecnología segura que ya se aplica en las vacunas contra la Hepatitis B en niños recién nacidos desde hace más de 20 años o más recientemente, el VPH.

Se trata de una plataforma que ha demostrado seguridad y que puede adaptarse fácilmente ante el surgimiento de nuevas variantes a nivel regional o mundial.

Además, esta vacuna podrá ser almacenada entre 2 y 8°C (temperatura de heladera), lo que permitirá que las dosis de la ARVAC Cecilia Grierson, a diferencia de las primeras vacunas contra el COVID-19, sean más económicas, fáciles de producir y de distribuir.