El invierno se acomoda en la cordillera y este domingo 22 de junio lo deja claro: un arranque helado con nevadas tenues, una tarde más amable con algo de sol, y una noche despejada que invita a mirar las estrellas... si el frío lo permite. El viento puede marcar presencia en la madrugada.

Madrugada con nevadas y frío seco

El día empieza como se espera de un invierno en Esquel: con nevadas débiles y una mínima de -2 °C, que se sienten incluso más con el viento del sudoeste, que sopla entre 32 y 41 km/h y deja ráfagas de hasta 59 km/h. La probabilidad de precipitaciones se mueve entre el 10 y el 40 %, lo justo para que caigan algunos copos o una fina capa de nieve cubra techos y árboles en silencio.

Es una madrugada que se vive más desde adentro: ideal para quienes no tienen que salir y pueden escuchar el viento desde el calor de casa.

Una mañana gris, con frío que cala hondo

A medida que avanza la mañana, el cielo sigue mayormente nublado y el termómetro cae aún más: -3 °C, una de las marcas más bajas del día. El viento sigue presente, aunque más calmo, entre 23 y 31 km/h, con algunas ráfagas moderadas que no alcanzan los niveles del día anterior.

El paisaje conserva restos de la nevada y el aire se siente seco. No hay precipitaciones, pero sí esa sensación de frío que se mete en la ropa si no estás bien abrigado. La ciudad amanece en modo invierno pleno.

Tarde con un respiro: algo de sol y temperatura en alza

La mejor parte del domingo llega con el mediodía y la tarde. El cielo se abre por momentos, el sol se asoma entre las nubes, y la temperatura sube hasta los 5 °C, que en esta época ya es un alivio. El viento sopla suave, constante, sin ráfagas destacables.

Es un buen momento para salir un rato, con abrigo, claro, pero sin las condiciones hostiles del sábado. Los que se animen pueden aprovechar para caminar o disfrutar del paisaje teñido por la nevada temprana.

Noche despejada para cerrar el domingo con cielo de invierno

La jornada termina con cielo totalmente despejado, sin viento fuerte ni precipitaciones. La temperatura baja nuevamente a -1 °C, pero la calma del ambiente hace más llevadera la noche. El frío sigue, aunque sin ser agresivo.

Es uno de esos momentos en los que el cielo limpio y la quietud invitan a mirar hacia arriba. Si las nubes lo permiten del todo, puede ser una noche para ver estrellas bien brillantes sobre Esquel.