La asamblea de trabajadores del Hospital Zonal Esquel hizo público un documento este martes por la mañana con una serie de reclamos y expusieron que adherirán a la jornada nacional en defensa de la salud pública. Tendrá lugar el próximo jueves 17 de noviembre y fue impulsada por la Asamblea de la Salud, Residentes y Concurrentes de la Ciudad de Buenos Aires.

En el caso de los esquelenses, se manifiestan “indignados ante la profundización de la crisis sanitaria en general y en particular el subsector público de salud”. “Desde hace mucho tiempo venimos denunciando este progresivo deterioro sanitario, responsabilidad del gobernador, Mariano Arcioni”, prosigue el documento. 

Indican además que existe una falta de reconocimiento a la función cumplida en pandemia que dejó “a compañeros y compañeras con un agotamiento extremo mental y físico, agravado con sueldos por debajo de la línea de pobreza”. En este marco, apuntan que los aumentos que hubo fueron insuficientes, con sumas fijas y sin incrementos del básico desde abril. 

“Los profesionales eligen trabajar en provincias vecinas donde son mejor remunerados quedando poblaciones enteras sin servicios médicos de urgencia", afirma el texto que leyeron en las puertas del Hospital en la mañana del martes. En este marco, pusieron sobre la mesa “la deuda histórica de las recategorizaciones trienales y el ingreso de personal precarizado a través de contratos PROSATE”.

En el caso de las residencias, exponen que “todos los años quedan más vacantes” por cubrir. “Es la forma principal del sistema de salud para renovar su planta de profesionales” y destacan que se forma en base a las características particulares del territorio.

Trabajadores del HZE adhieren a la jornada nacional de lucha del 17 de noviembre

Sin embargo, el personal de las residencias se encuentra con “sueldos al límite de la cobertura de gastos esenciales”, que tienen grandes diferencias respecto a otras provincias. También marcaron que por una normativa del año 1988, solo perciben la mitad de los aumentos otorgados al resto de los trabajadores de salud y se establece una dedicación exclusiva al subsistema público que les impide tener otros ingresos económicos. 

“Una estrategia sanitaria con visión a largo plazo no debe desconocer esta situación y debe enfocarse en dejar de precarizar este sector clave dentro de cualquier sistema de salud”, subraya el documento. En este contexto, valoraron que los residentes de Capital Federal han iniciado “este enorme proceso de lucha”.

Por todo lo expuesto y en el marco de la adhesión a la jornada nacional de lucha del jueves 17 de noviembre, pidieron la apertura inmediata de paritarias inmediata con un incremento al sueldo básico que equipare la canasta familiar, el pase a planta de contratados y que los representantes legislativos gestionen la exención del impuesto a las ganancias sobre los haberes: “El salario no es ganancia”.

Asimismo, reclaman que se declare la figura de “desgaste prematuro” para el personal pospandemia para “acceder a beneficios jubilatorios, entre otros”. Se solidarizaron con el personal del Hospital Rural de Corcovado "ante el hostigamiento sufrido por parte de su director". “Durante la pandemia fuimos reconocidos con aplausos y nos llamaron trabajadores esenciales. Hoy consideramos que somos esencialmente usados”, concluye el texto.