La presencialidad, única modalidad que eligió la escuela 791, está en riesgo. Su directora, Alicia Toloza, aseguró que el funcionamiento de la escuela está al límite de sus recursos y que no tiene respuestas concretas a los varios reclamos al Ministerio de Educación y Delegación para poder sostener la presencialidad en todos los turnos.

Toloza explicó que el desgaste del personal directivo, docente y operativo es enorme y que no ven soluciones ni respuestas por escrito a los pedidos. "Todas son respuestas de palabra".

"Tenemos presencialidad desde el 9 de marzo, pero lo que realmente nos está condicionando es el funcionamiento de la escuela, principalmente porque el personal operativo está afectado por sus reclamos, porque no pusieron reemplazos y porque las partidas para desayuno y merienda no llegan. La última fue a fin de febrero por el mismo monto que en 2019" detalla.

Toloza explicó que tiene un solo personal auxiliar para limpiar toda la escuela por la tarde en un año complejo donde además creció la matrícula. "Hay mucha sobrecarga y desgaste. Es muy difícil seguir sosteniendo si no hay recursos humanos ni económicos. ¿Hasta qué punto exijo a mi personal para poder cumplir con esto?" se lamenta.

El grave problema de las partidas para desayuno y merienda que no alcanzan y no se actualizan: