Por Milagros Nores

Son jubilados, padres de dos hijos y abuelos cariñosos. Pero por sobre todo, son Shula y Meir. Así, compañeros pero independientes, que fluyen con sus 73 años a pura motivación y se enojan cuando medios y personas hablan de "viejos" o "ancianos".

Ellos forman parte de una gran red de personas mayores que están vinculadas con actividades solidarias o artísticas, mayormente no gubernamentales, y bastante silenciosas por cierto. Es que pertenecen a un sector etario que suele visibilizarse en las malas: si no cobran sus haberes, si no tienen obra social o si sufren algún tipo de estafa. Pero aquellos que dan sentido a su vida más allá del retiro y emprenden proyectos no son pocos y vale la pena mirarlos y tomar nota.

Shula&Meir Soae: “Nos jubilamos del trabajo, no de la vida”

Con una voz suave, que envuelve, Shula (Silvia) dice que siempre está "buscando cosas para hacer" y no deja de sonreír con los ojos cuando comienza a recordar, o le hace recordar su esposo Meir, sobre aquel taller para adultos para fomentar la memoria que se llamaba "¿Trabajamos la croqueta?" que emprendió con Cristina Landeira, Adela Huaiquimil, Alicia Torchia, entre otras. Inventaban todas las semanas los ejercicios que iban a llevar a los adultos y lo sostuvieron durante cinco años con gran esfuerzo. "Llegamos a tener a una adulta de 93 años que venía y se divertía mucho" recuerda Shula.

"Siempre tuvimos ansias de algo más, fuera de lo laboral y de las cuatro paredes de la casa", revela Meir. "En general en la juventud o en la mitad de la vida tenés las posibilidades psicofísicas pero no tenés tiempo y ahora la lucha nuestra es que tenemos tiempo pero se nos van limitando las posibilidades psicofísicas" resume Meir.

Shula lo interrumpe: "Pero tenemos otras habilidades, quién me iba a decir a mí hace cinco años que iba a poder terminar este bolso, que iba a poder teñir lanas" demuestra mostrando su trabajo en el taller mapuche.

Shula&Meir Soae: “Nos jubilamos del trabajo, no de la vida”

Shula es socióloga, fue docente y es jubilada de la justicia, especializada en victimología, prevención de la violencia, maltrato y abuso sexual infantil. Actualmente es secretaria de la Fundación Dar Pasos, que sostiene talleres lúdicos en el Centro de Día para personas con discapacidad desde hace 19 años.

Además, desde otra fundación, Rucaiken, participa en el taller "Salud en Movimiento" y en el desarrollo de "Julimupi", un espacio destinado a generar momentos de esparcimiento con mujeres y niños víctimas de violencia familiar, compartiendo a través del juego, libros, música y pintura. Con este grupo, realizan intervenciones en hogares, sedes barriales o merenderos.

Shula&Meir Soae: “Nos jubilamos del trabajo, no de la vida”
Diversión y compañía-Foto: Sonia Villarroel

Por su parte, Meir cerró el negocio familiar, "Casa Soae" en 1995. Después puso otro comercio que cerró por la crisis del 2001. "Tener actividades es una salvación porque a veces te pasa algo así y parece que se termina la vida" rememora Meir.  Hoy dedica su tiempo a la fotografía, escribe poesía y participa del taller de Teatro Leído, que dirigen dos jóvenes profesores. "Es un espacio maravilloso, algunos descubrieron que podían escribir obras y lo están haciendo".

Meir también se ejercita andando en bicicleta "Cuando salgo a andar y veo que los atletas más jóvenes me pasan, yo paro a tomar agua y recuperar aire. Ahí es cuando de repente empiezo a ver cosas: las cachañas, los teros, las bandurrias...que de joven no veía. Este mes y el que sigue he visto el calafate seco, empezando a florecer, florecido y si sigo voy a ver el fruto. La vida te ofrece esto. Tenemos más tiempo para ver alrededor nuestro". 

Shula&Meir Soae: “Nos jubilamos del trabajo, no de la vida”
Foto de Meir Soae

"Otro aspecto muy importante nuestro, que empezamos de grandes, fue lo del No a la Mina -repasa Meir-Siempre participamos de la cuestión comunitaria, pero no desde la política partidaria. Antes de eso hemos pasado noches en la plaza, en la época de los carapintada, eran una especie de vigilias para la democracia... Pero a ninguno de los dos se nos dio por la política. No nos afiliamos a ningún partido" aclara.

Meir es el apuntador para que Shula no se olvide de lo importante y surge "Chirón", una loca iniciativa de Néstor Camino, profesor en astrofísica que los tuvo como participantes durante cuatro años en el caso de Shula. Se trataba de una formación para mayores de 60 (o alrededores) con la idea de que pudieran transmitir a sus nietos el conocimiento del cielo. "Haber podido medir el azimut de la luna, construyendo las herramientas con nuestras propias manos y poder contárselo a mi nieta mayor paradas acá en el jardín en las noches de verano fue inolvidable y nos hacía ser partícipes del universo" cuentan los Soae.

"Hasta el día de hoy seguimos mirando el cielo".

La rebelión madura

Hace poco, una iniciativa en Esquel trajo la "Primera Juntada de Adultos Mayores". El encuentro, del que participaron Shula y Meir se hizo en La Rural, y fue un éxito. Movilizó a 170 personas y a 16 grupos de la provincia y el país que pudieron  ser protagonistas de sus propios debates sin que nadie interviniera por ellos. Mostrar lo que hacían y contagiar ese espíritu a los demás.

Shula&Meir Soae: “Nos jubilamos del trabajo, no de la vida”

Estuvo organizado por el grupo independiente de Esquel "Rebelión Madura" conformado por Clara Villar, Marcelo Troiano, Mariana Rodríguez, Norma Marrero, Estela Parra, Cristina Landeira y Ana Julia Ochoa.

Esta última es mentora de la fundación Rucaiken y formadora en el espacio autogestionado "Salud en Movimiento", que tiene once años de funcionamiento y varios reconocimientos a nivel gubernamental. Cuarenta personas de ese grupo expusieron en forma conjunta en el encuentro.

Shula&Meir Soae: “Nos jubilamos del trabajo, no de la vida”
Grupo Rebelión Madura

"Las expectativas se superaron.Vinieron de Gastre, Gaiman, Trelew y de Esquel. El objetivo era que fueran grupos, no personas individuales, para transmitir la importancia de formar parte de grupos y de redes para su propia salud física, mental. Era promover el compartir con otras personas y las experiencias enriquecedoras" comentó Ana Julia.

"Este tipo de encuentros fomenta que se empiece a valorar el derecho a la recreación, a la expresión y a la salud. Se habla de "persona" mayor, porque ese término permite conciliar un montón de necesidades y derechos y la capacidad de decidir sobre su vida y su futuro.

Por su parte, Shula hizo su balance: "fue muy gratificante escuchar los relatos de personas que han vivido solas o alejadas en zonas rurales y se han encontrado con sus pares. Se notaba alegría por hacer, por vivir".