Después de varias situaciones de tensión entre los municipios de Esquel y Trevelin por el uso de la planta de residuos, los intendentes se reunieron este lunes y zanjaron diferencias.

Si bien los enfrentamientos  por el manejo del GIRSU son de larga data, esta vez alcanzaron otro vuelo. Luego del convenio firmado en mayo, Esquel definió intimar con una carta documento el incumplimiento de los pagos por parte de Trevelin y  luego el concejo deliberante de esta ciudad con la mayoría oficialista determinó dejar sin efecto el acuerdo de origen firmado en el año 2008.

Con esta medida, Esquel impedía que Trevelin ingrese sus camiones con la basura y los obligaba a darse su propio esquema de tratamiento.

Sin embargo, este mediodía, Ongarato y Aleuy volvieron a encontrarse junto a los equipos técnicos y políticos para analizar la situación.

Ambos le bajaron el tono del conflicto, y acordaron continuar trabajando de manera conjunta con la planta. No descartan precisar el convenio de mayo para evitar futuros malos entendidos.

Ongarato no precisó si va a vetar la ordenanza de derogación del convenio de origen del vínculo, pero tampoco supo por el momento indicar otro camino "Todavía no vi la ordenanza que aprobaron" manifestó

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Por su parte el Intendente de Trevelin admitió que había una diferencia entre los cálculos de pago por una interpretación equivocada de los contadores de los municipios. "Cuando intervienen varios actores en estas cosas, hay aspectos que se interpretan mal" dijo Aleuy.

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