La cosa se puso seria cuando pasaban los días y el animal seguía sin poder bajar del árbol en pleno centro de la ciudad. Los móviles de diferentes entidades ya pasaron por allí y los intentos siguen siendo infructuosos: aún no logran convencerlo de que debe bajar en vez de seguir subiendo y lleva siete días allí arriba.

La historia comenzó en las redes sociales, cuando los vecinos reclamaban ayuda para evitar la muerte o la caída del animal.

Hoy los bomberos, junto a la asociación ADA volvieron al lugar, como ya lo han hecho en varias oportunidades. También fueron de la partida los de la Coop 16 de octubre, sin éxito.

Al animal, sin alimento y sin agua, aún le quedaban fuerzas para seguir subiendo.