En un fallo dividido, el Tribunal Federal de Comodoro Rivadavia absolvió al exrector de la Universidad Nacional de la Patagonia "San Juan Bosco", Hugo Luis Bersán, y a Roque Cambareri, extitular de la Unidad de Vinculación y Transferencia Tecnológica.

Estaban acusados de malversación de caudales públicos.

El fiscal federal Teodoro Nürnberg había pedido para el primero 2 años de prisión, y 3 años y 3 meses y multa de 45 mil pesos para el segundo.

Los jueces Enrique Guanziroli y Luis Alberto Giménez votaron por la inocencia; Nora Cabrera de Monella, en disidencia.

La causa data de agosto de 2003, cuando la UNPSJB firmó con la Secretaría de Energía de la Nación, a cargo de Daniel Cameron, un acuerdo para que profesionales, alumnos y académicos de la casa de altos estudios ejecuten un plan de remediación en pozos y piletones petroleros de Comodoro Rivadavia. Energía aportaría 800 mil pesos para este relevamiento del pasivo ambiental.

Según la acusación del fiscal, en paralelo con este trato, Cambareri -exsecretario de Extensión y titular de la Unidad- contrató a Demison, una consultora privada que hizo el trabajo que le correspondía a la Universidad y se quedó con casi el 80% del primer desembolso. Según la causa, hubo "gastos y endeudamientos según un aparente manejo discrecional de los recursos". En el trabajo no participó nadie de la casa de altos estudios. Para contratar a un privado hubiese correspondido una licitación pública.

Según la imputación, el dinero público que aportó Energía y que debía ir para la Universidad quedó en manos de la consultora privada. Nürnberg consideró que el impulsor del esquema fue Cambareri pero que era necesaria la firma del entonces rector. El peculado que les imputó es apartar fondos públicos y, en este caso, desviarlo a una empresa privada.

El voto de Guanziroli admitió las irregularidades administrativas, pero apuntó a "los estamentos intermedios, cuya inconducta funcional relaja el control y no cumplen su deber. Los responsables del control, que no eran escasos, internos y externos, callaron el riesgo de algún delito". Habló de un "promiscuo y discrecional manejo institucional" y de una "magra investigación".

Aunque haya habido obrar displicente, desprolijo o negligente de Bersán y Cambareri "no produce la comisión del delito (...) La morosidad de los controles administrativos tampoco pudo serles reprochada y menos colocarlos hoy en la situación de hacer descargos sobre hechos muy añejos y que se sucedieron ayer como trámites rutinarios, ajenos a sus roles académicos".

Fuente ADNsur