El presidente de la Nación pronunció su discurso haciendo eje en la necesidad de no gastar más de lo que ingresa y fue insistente con el alejamiento de los casos de corrupción.

Mauricio Macri dijo que la transición se convirtió en emergencia y asumió que con esta devaluación la pobreza va a aumentar. Para ello anunció que la asignación universal por hijo tendrá un refuerzo en septiembre y diciembre, más aportes para acción social y se reforzará el programa de precios cuidados.

Habló de los medicamentos de los jubilados, asegurando que PAMI paga el 14% menos que otras obras sociales y de la garantía de sostenimiento de los créditos ANSES.

Expresó que se aplicarán retenciones a todo el sector exportador, entre ellas el campo y la minería. "Sabemos que es un impuesto malo, malísimo, que va en contra de lo que queremos pero necesitamos de su aporte".

Más adelante confirmó que reducirá la cantidad de ministerios a la mitad. "He decidido compactar más mi equipo para dar una respuesta a la agenda que se viene" expresando que los equipos de gobierno deben ajustarse a los tiempos que corren.

"Los consensos iniciales son más urgentes que nunca" dijo al referirse al equilibrio de las cuentas públicas y a alejarse de la corrupción."Invito a toda la dirigencia politica a comprometerse " destacó.

Sobre los últimos cinco meses, confesó que "se desataron todas las tormentas juntas" y que fueron los peores de su vida después de su secuestro.

"Quién puede pensar que yo no querría darles aumento a los profesores, a los enfermeros, a los policías, para ciencia y tecnología, avanzar más rápido con cloacas de agua potable" expresó.

Concluyó que "este es un camino difícil pero real, el cambio es un cambio de raíz" y aseguró: "Nos toca ser la generación que se hace cargo. Llegó la hora. Esta no es una crisis más, tiene que ser la última".