En el cuarto donde descansan los bomberos de guardia, una luz roja cuelga del cielorraso. Cuando se enciende a cualquier hora por una emergencia es cuando toma sentido la tarea del bombero voluntario: salir en la emergencia, en cualquier condición climática, olvidando problemas personales, al rescate de personas, animales y bienes.

Es la singular elección de vida de los 46 bomberos voluntarios que prestan hoy servicio en el cuartel de Esquel. Los escuchamos pasar, los vemos actuar y damos por supuesto que siempre están, pero bajo el traje y el casco se esconden personas que por herencia familiar o por vocación eligen poner el cuerpo para salvar otras vidas en forma desinteresada.

La vida en modo rescate: Una visita a Bomberos Voluntarios

EQSnotas.com charló con algunos de estos guardianes de la comunidad: son Hugo "Pato" Morón, Gisella Huenquinir, Natalia Delgado, Mariela Palleres y el presidente de la asociación, Ricardo Bartolomé. Ellos responden cómo eligieron esta profesión y por qué.

Ricardo Bartolomé llegó al cuartel de la mano de su papá hace 25 años. Tiene vasta trayectoria como buzo de rescate y actualmente está en la reserva, conformando grupos especiales. "Esta profesión me ha dado mucho como persona en cuanto a compañerismo, responsabilidad, seriedad, por una cuestión de que siempre estamos pensando en la vida del prójimo. La realidad es que la familia nos entiende y sabe que es nuestra pasión. Esta profesión no me quitó nada, me dio todo".

La vida en modo rescate: Una visita a Bomberos Voluntarios
Foto archivo: Federico Urquizú

Por su parte, Hugo "Pato" Morón, se mueve como en casa después de 35 años de servicio.

#EnVideoEQS responde qué le da esta profesión y qué es lo primero que siente cuando suena la sirena.

En el cuartel de Esquel hay actualmente siete mujeres. Una no está activa. "Siempre hubo bomberas. La primera que tuvimos fue en la década del 90, después se fue a estudiar. Hace un tiempo se volvió con la idea de incorporar más chicas" cuenta Bartolomé. Disponen de vestuario y cuarto propio en el cuartel, con el proyecto de ampliarlos en breve.

La vida en modo rescate: Una visita a Bomberos Voluntarios
La vida en modo rescate: Una visita a Bomberos Voluntarios
La vida en modo rescate: Una visita a Bomberos Voluntarios

El testimonio de tres de las bomberas en actividad:

Entre los fijos en el cuartel se puede ver al joven Juan Villa, de 18 años, con síndrome de down. Él deambula por el lugar acompañando en todo lo que puede. "Juan viene desde chico al cuartel, participa de todo, opina y ahora en cuarentena viene a la mañana, a la tarde y a la noche -cuenta Bartolomé- Antes se ponía cualquier uniforme y armaba un lío en el vestuario, así que decidimos darle su propio espacio y le conseguimos un traje a su medida. Ahora viene, limpia, ordena, se cambia. Ya tiene sus cosas" cuenta con cariño.

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Juan Villa es uno más en el cuartel

Logros y presente: "Bomberos nunca para"

El cuartel de Esquel tiene mucho movimiento en la previa de su cumpleaños número 35. Está en refacción. En los últimos días, todos aportan para poner a punto las instalaciones. Será el 2 de junio, en que también se celebra el Día internacional del bombero voluntario.

Bartolomé mira el presente satisfecho por los logros que se vienen dando en el cuartel de Esquel. "Cada día estamos creciendo más en recursos e infraestructura. Nuestros bomberos son cada vez más profesionales. Los chicos hoy están a la altura de las circunstancias. Bomberos no para, nunca para" dice orgulloso.

Entre las buenas noticias, la conformación reciente del CUOP (Centro Único de Operaciones Provinciales) reconoció la trayectoria del actual jefe del cuerpo activo, Miguel Andén, como director regional.

"Salió elegido de manera prácticamente unánime. Esto nos permite en casos de catástrofes coordinar y disponer de los recursos de los demás cuarteles. Si hoy no estás al día con el CUOP quedás afuera de muchas cosas. Por el COVID-19 recibimos elementos de bioseguridad, más capacitaciones. Hoy tenemos un médico en el equipo, una enfermera, un psicólogo que vienen todo el tiempo" relata.

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"En lo económico, hace dos meses la Asociación de Esquel recibió un subsidio nacional de 1 millón 780 mil pesos. Lo recibimos por ser una de las asociaciones que está en orden administrativo. Eso nos permitió planear y concretar mejoras".

Formación e uniformes

La vestimenta de los bomberos no es un tema menor en presupuesto. Para empezar, hay tres colores de cascos según el rango. El blanco corresponde al de mayor jerarquía, que es un comandante. "Es el que tiene toda la experiencia, los años, las capacitaciones y puede discutir de igual a igual con altas jerarquías; le sigue el casco rojo de los oficiales y después el amarillo, que corresponde al bombero raso" detalla Bartolomé.

"Vestir a un bombero hoy en día sale alrededor de 300 mil pesos" aunque la vestimenta dura un tiempo. "Por un lado está el uniforme Estructural que es negro y azul, para incendios, son trajes muy pesados. Están normados y tienen fecha de vencimiento. Ahora pudimos también comprar en Chile por sugerencia de la 7ma Compañía de Temuco a un proveedor muy bueno que hace ropa para incendios forestales y rescate de accidentes. Es tela ignífuga y anti desgarro que resulta más práctica. Por otra parte tenés la ropa de fajina de todos los días y la ropa de gala".

Es importante destacar que la formación de los bomberos se dicta en el mismo cuartel. Se abren las inscripciones y comienzan los aspirantes un curso de nueve meses a un año, cumpliendo con la exigencia que se demanda a nivel nacional. La formación tiene áreas temáticas como incendios estructurales y forestales, rescates con cuerdas, rescates acuáticos y de buceo, de vehículos, brigadas caninas, materiales peligrosos, olimpíadas y deportes, pedagogía, etc.

"No tienen que hacer nada a distancia. Hay una serie de comandos que se manejan verticalmente desde el Consejo Nacional. Después vas rindiendo si querés aumentar el rango jerárquico".

El recambio generacional es una constante. Los jóvenes bomberos que cada año se anotan en la formación comprueban que el interés por este servicio esencial a la comunidad no decae.