Un grupo de vecinos ubicados entre las calles Molinari, Evans y Darwin reclaman medidas urgentes a la Municipalidad para evitar mas perjuicios a sus propiedades.

El punto en cuestión es la apertura de una calle en la zona superior del barrio que vincula la calle Molinari con el camino a La Zeta. Desde que esa obra comenzó observaron serios inconvenientes en sus casas, algunas habitadas, otras en construcción.

La apertura de una calle complicó a todo el vecindario

El momento  más complejo se produjo a partir de las intensas lluvias que se registraron en los últimos meses y que abrieron prácticamente un arroyo que cruza los terrenos.

No sólo quedaron dañadas las calles, entorpeciendo el tránsito sino que también el agua se abrió paso por donde pudo afectando  propiedades privadas y dañando patios y obras.

Los vecinos también dan cuenta de la generación de  cortes de energía eléctrica por acumulación de agua, produciendo cortocircuitos en los medidores de energía. Incluso alguno de ellos ha quedado enterrado en el barro.

La apertura de una calle complicó a todo el vecindario

"En mi caso el cauce del agua que viene desde arriba muro de atrás de mi casa quedara destruido" dice Alejandro Filippo, uno de los vecinos del lugar.

La única explicación que encuentran es que la obra que se llevó adelante para abrir la calle, que hoy sólo es un río de barro no contempló contención alguna para quienes viven en la zona de abajo.

Por este motivo convocaron al Secretario de Obras Públicas municipal, Alejandro Wengier, según indicaron a EQSnotas.com pero no tuvieron suerte con el encuentro. No descartan tomar otro tipo de medidas para obtener alguna respuesta.