Desde el Instituto de Conservación de Ballenas informaron de las 30 ballenas francas que murieron durante el evento de floración algal nociva entre los meses de septiembre y octubre en las costas de Chubut, solo pudieron identificar individualmente a una de ellas: la ballena 212, registrada por primera vez en 1972. 

Su fotografía en blanco y negro se encuentra impresa en el primer catálogo realizado, que cuenta con 4.100 ballenas francas australes identificadas en Península Valdés. 

Identificaron a una de las ballenas muertas en Chubut y tendría al menos 50 años

Vicky Rowntree, investigadora que ha estudiado esta población durante cinco décadas, indicó que “la ballena 212 era una hembra adulta que registramos apenas un año después de iniciado este programa científico en 1972. Luego volvimos a fotografiarla en 1987 junto a su primera cría de la que tenemos registro: capturamos una hermosa secuencia de fotos de la ballena 212 saltando cerca de su cría. En 1990 volvimos a fotografiarla junto a otra cría que fue incorporada en el catálogo, siendo éste el último registro que obtuvimos de ella”.

Identificaron a una de las ballenas muertas en Chubut y tendría al menos 50 años

Mortandad excepcional de ballenas adultas y juveniles

Los estudios llevados a cabo por el Programa de Monitoreo Sanitario Ballena Franca Austral, en conjunto con otras instituciones, confirmaron la presencia de toxinas de marea roja en las ballenas que murieron en el Golfo Nuevo.

Si bien la marea roja es un fenómeno natural, en la actualidad el cambio climático y las actividades humanas potencian este fenómeno, incrementando la ocurrencia y la intensidad de las floraciones algales nocivas costeras.

Identificación de la ballena

El domingo 2 de octubre, los guardafaunas del área natural protegida El Doradillo dieron aviso de que había una ballena muerta en la playa Casino. Dada la posición en que quedó varada, el equipo de foto identificación sólo pudo analizar las fotografías del lado derecho del patrón de callosidades. Los resultados de la búsqueda preliminar mostraron coincidencias con la ballena 212 del catálogo. 

Al día siguiente, el equipo junto con el de foto identificación llegó a la zona para tomar fotos, medidas y examinar la ballena. Lograron excavar el canto rodado de la playa para visualizar el lado izquierdo del patrón de callosidades. Así fue como pudieron confirmar que se trataba efectivamente de la ballena 212 del catálogo de fotoidentificación.