Emotivo homenaje: la doctora Dolores Morán se jubiló tras más de tres décadas en el Hospital de Esquel
La neuróloga fue homenajeada por su trayectoria y compromiso. “Es mi pasión”, dijo emocionada al cerrar una etapa fundamental de su vida.
Este jueves por la mañana, el Hospital Zonal Esquel fue escenario de un emotivo homenaje para despedir y agradecer a la Dra. Dolores Morán, quien se jubiló luego de más de tres décadas de servicio dedicadas a la neurología.
“Formalmente tengo 21 años de nombramiento, pero hace 32 años que llegué a Esquel y vengo al hospital”, comenzó recordando la doctora, visiblemente emocionada. “Trabajé mucho tiempo ad honorem, hasta que el doctor Lombardetti —a quien le debo mucho y ya no está con nosotros— logró que pudieran pagarme las consultas. Estoy muy agradecida”.
En su lugar asumió el Dr. Ezio Tracanna, quien fue destacado por la propia Morán como un gran profesional y compañero. “Ezio fue un remanso total en mi vida. Justo cuando me estaba por ir, apareció él con ganas de ser neurólogo. Hoy lo es, con honores. Sabe que siempre puede contar conmigo para una consulta o una segunda opinión”.
Morán hizo un repaso sentido por sus años en el hospital: “32 años dedicados a la neurología en Esquel. No me arrepiento de nada. Tal vez me haya equivocado en cosas, como todos, pero este reconocimiento me confirma que algo bien hice. Estoy muy contenta, no sabía nada de este homenaje”.
La médica también valoró el acompañamiento de su familia, especialmente de su esposo. “Yo no podría haber hecho lo que hice si no fuera por él. Estuve muchas madrugadas, noches enteras en el hospital. Y esta especialidad es así: terminamos siendo parte de las familias de los pacientes porque muchas de las enfermedades son crónicas, de largo tratamiento”.
Consultada sobre si continuará ejerciendo, señaló que seguirá atendiendo en el ámbito privado “aunque no sé cuánto tiempo más, porque los años pasan y se sienten. Siempre digo que voy a saber retirarme a tiempo”.
Además, subrayó que aún se necesitan más neurólogos en Esquel: “Ahora somos dos, durante mucho tiempo fui yo sola. Necesitaríamos al menos dos o tres más, porque somos los del día a día, los que vemos la clínica”.
Al rememorar casos que la marcaron, recordó particularmente a una paciente joven con Parkinson que falleció. “Ese día estuve con sus hijos como si fuera su madre, dándoles indicaciones. Esas cosas te hacen sentir parte de la familia”.
También resaltó la evolución del servicio en estos años: “Cuando llegué no había nada. Gracias a la cooperadora conseguimos equipamiento. Hicimos la sala de ictus, que no prosperó por decisiones institucionales, pero seguimos trombolizando con excelentes resultados. De un consultorio vacío pasamos a tener capacidad real de diagnóstico”.
Servicio de Neurología “Dra. Dolores Morán”
En ese marco, también se descubrió una placa donde se denomina al Servicio de Neurología del Hospital de Esquel “Dra. Dolores Morán”.
La directora asociada del nosocomio comentó que el Dr. Tracanna se acercó con la propuesta y le pareció “maravillosa”. Además, destacó y agradeció la labor de la doctora y aseguró que “se lo merece”.
De esta manera, la Dra. Morán se despidió entre aplausos, abrazos y agradecimientos, dejando una huella imborrable en la historia del hospital y de la salud pública en Esquel.