El presidente Alberto Fernández anunció esta tarde que el Área Metropolitana de Buenos Aires volverá a una fase estricta del aislamiento social preventivo y obligatorio, entre el 1 y el 17 de julio, para enfrentar la pandemia de coronavirus COVID-19.

"Hoy, el 97% de los casos que se detectan ocurren en el Área Metropolitana de Buenos Aires, y en los últimos 20 días los casos aumentaron un 147 por ciento, y los fallecidos aumentaron un 95 por ciento", informó el mandatario desde la residencia de Olivos, donde estuvo acompañado por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

Y subrayó: "Tenemos que hacer algo para parar el ritmo del contagio, para aliviar las camas ocupadas y seguir garantizando que todos los argentinos tengan la atención que merecen", al tiempo que explicó que "debemos ser solidarios con el resto del país".

Las nuevas restricciones al aislamiento social preventivo y obligatorio implicarán la limitación en el uso del servicio de transporte público, que estará destinado exclusivamente a los trabajadores de los servicios esenciales, que son 24 según el artículo 6° del decreto 297/2020.

Quienes estén en esta última situación y se trasladen con sus automóviles deberán solicitar nuevamente el permiso de circulación correspondiente. "Vamos a volver a sacar a las fuerzas de seguridad para controlar el tráfico de automóviles y de personas para que solo se muevan los que cumplen actividades esenciales", enfatizó el Presidente.

En ciertas zonas del Gran Buenos Aires, se permitirá el funcionamiento de algunas industrias como parques industriales, aquellas que exigen procesos continuos de producción, y las que producen con fines de exportación.

Respecto del empleo público, se propiciará que tanto en Nación, como en Ciudad y Provincia se limite la circulación de trabajadores para incentivar el trabajo remoto en todos los casos en que pueda realizarse.

El mandatario anunció también que el Gobierno nacional continuará asistiendo al trabajo y la producción en las zonas afectadas del AMBA, así como continuará con el pago del IFE a quienes lo necesiten en esa área, en Chaco y en algunas zonas de Río Negro. "Así, estaremos preservando el empleo y dando tranquilidad a los empresarios, aliviándolos de una inversión muy alta que son los salarios", destacó.

Respecto de la importancia de continuar respetando el aislamiento social, el Presidente subrayó: "La cuarentena es un remedio, el único que conocemos. Estamos enamorados de la vida, por eso la cuidamos tanto. Por eso nos pesa tanto ese número trágico de mil personas que dejaron de estar entre nosotros".

En relación a la tasa de crecimiento de contagios en todo el territorio, el Presidente explicó que "si Argentina hubiera seguido el ritmo de Brasil, hoy, tendría 10 mil muertos" y señaló que "la incidencia de la cuarentena está en la cantidad de fallecimientos. Ahí uno se da cuenta que tuvo sentido el esfuerzo".

En cuanto a la situación económica en el resto del país, el mandatario señaló que "fuera del AMBA, la actividad económica funciona en un 80 por ciento, en 20 provincias el 95 por ciento de los comercios ya está trabajando, y el Estado está apoyando a los argentinos en asistencia, pagar parte de salarios, pasando por asignaciones específicas".