Se trata del porcentaje de vecinos que no firmó contrato con la empresa encargada del pavimento en los consorcios de calles Tamburini y calle Conesa. A partir del conflicto por obras no terminadas y por la intención de la empresa de cobrar las cuotas a estos vecinos que no adhirieron al consorcio, el municipio interviene para cobrar las cuotas de la obra.

El municipio también debe acordar esta nueva modalidad con la empresa. "Aún no se firmó pero estamos en tratativas" según indicó el secretario de Obras Públicas, Julio Descalzo.

También aclaró que "los consorcios se hicieron por cada cien metros de calle, con contratos individuales de los frentistas con la empresa". El conflicto se dio para el porcentaje de vecinos que no adhirió al consorcio pero tiene la obra comenzada o terminada.

Por otra parte, Descalzo explicó que en los lugares donde surgieron problemas con el pavimento, el municipio podrá esperar que finalice la veda para intimar a la empresa a reparar las obras.