La pandemia marcó el punto final pero el proceso difícil comenzó un buen tiempo antes. De todas maneras Mariano Mateo eligió sostener la parrilla "De María" hasta donde pudo. A eso se agregó el duro momento personal que le tocó atravesar con el fallecimiento de su esposa.

La parrilla ubicada sobre la calle Rivadavia, a pasos de 25 de mayo cerró sus puertas después de 29 años de trabajo. Desde su inauguración,  fue una cita obligada para viajeros y turistas, entre los que se cuentan diferentes figuras del espectáculo, del deporte e incluso de la política que se llevaban buenos recuerdos y el buen sabor de la carne patagónica.

Nació por una idea de Mariano junto a un amigo que después tomó otro camino profesional. Como él mismo relata le permitió establecerse, lograr un capital e inclusive pensar en el otro restaurant que fue diseñado íntegramente por su esposa.

"De María" fue un lugar de encuentro, de buenos momentos y hasta de definiciones para la ciudad. Mesas con candidatos de diferentes partidos, vecinos de toda la región, artistas nacionales y locales, y sobre todo muchas anécdotas. Las paredes estaban vestidas con cuadros con imágenes camperas, pero también algunas vinculadas con la otra pasión de Mariano, el automovilismo.

"Cumplió un ciclo, fueron casi 30 años, la gente de Esquel siempre me acompañó y creo que pude cumplir mis objetivos" señaló en contacto con EQSnotas.com.

Lo cierto es que fue mucho lo logrado pero resultaba imposible mantenerlo. "La deuda era muy grande, sueldos, aportes, servicios" nos explica. Pero sigue en acción, no se detiene. Entiende que es momento de volver a planificar junto a sus hijas, sosteniendo el legado de su esposa en el otro local de comidas.

Con un tono tranquilo, pausado y con palabras meditadas Mariano Mateo agradeció a los amigos y clientes y también a los vecinos de toda la vida. En el difícil momento que le tocó vivir,  cuando su esposa falleció en el mes de marzo, a poco de haberse declarado la pandemia y  con dificultades para moverse e inclusive económicas, estuvieron a su lado.

"Ahora es tiempo de agradecer" nos dice. "Lo que sigue es sostener el Restaurant La Montaña que era de ella.  "Es su legado, esa la hicimos entre los dos pero ella lo manejaba, tiene su personal y la definición es seguir con el negocio tal cual lo pensó. Vamos a sostenerlo" remarcó.