El 18 de febrero de 1812, el Primer Triunvirato instituyó la escarapela nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata, blanca y azul celeste. El origen de los colores y las razones aún no pueden establecerse con precisión.

Otros de los orígenes, indica que los colores blanco y celeste fueron adoptados por primera vez durante las Invasiones inglesas (1806-1807) por los Patricios, el primer cuerpo de milicia urbana del Río de la Plata y que luego empezaron a popularizarse entre los nativos.

Junto al escudo, el himno nacional y la bandera  componen el conjunto de emblemas patrios. Si bien, en el imaginario popular, la creación de la escarapela está unida a las jornadas de la Revolución de Mayo  con Domingo French y Antonio Luis Beruti, repartiendo cintas celestes y blancas; en realidad, no hay documentación que avale esta hipótesis planteada por Bartolomé Mitre.

Lo concreto, en relación a la creación de la escarapela, es que, a solicitud de Manuel Belgrano, su uso se establece por decreto del primer Triunvirato, el 18 de febrero de 1812.

Se dice también que la escarapela argentina fue utilizada por primera vez por un grupo de damas de Buenos Aires al presentarse a una entrevista con el entonces coronel Cornelio Saavedra, jefe del Regimiento de Patricios, el 19 de mayo de 1810.

Foto Felipe Pigna