Un accidente aéreo conmocionó a Lago Rosario en la tarde del pasado sábado 9 de octubre, cuando una avioneta se precipitó sobre el agua. El reconocido piloto de Trevelin 'Queque' Parodi relató en primera persona, a través de un video, lo ocurrido ese día y explicó que fue un "acuatizaje de emergencia".

Al inicio del video, el piloto comentó que entre el viernes y el sábado del pasado fin de semana largo llegaron trece aviones con más de 25 personas y salieron a volar para mostrarles una pista que están preparando. El salió con Pablo, el Representante Táctico de la nueva pista que van habilitar próximamente.

Contó que volaron por el Campo de Tulipanes y luego por las Cascadas Nant y Fall, hasta Lago Rosario y "cuando estábamos a la mitad del lago, siento una falla, como que la avión se queda sin combustible y se quiere apagar. Cambio el tanque, me doy cuenta que no arranca, muevo los magnetos para ver si tenía alguna falla eléctrica y la avión no arranca".

Ante esta situación, mira posibles lugares para aterrizar pero para un lado era bosque tupido y a la costa opuesta no iban a llegar. "Le comento a Pablo que se quede tranquilo, que tenía una falla el motor e iba a tirar el avión al agua y lo más cerca que pueda de la playa", indicó.

"Busqué perder la mayor velocidad posible para entrar lo más lento al agua. Me acuerdo visualizar un lugar que era una bahía y cuando pongo el avión en esa dirección aparece un muelle que desde arriba no se veía. Lo tuve que esquivar, nos metimos de nuevo para adentro y el avión se frenó casi sobre la superficie del agua hasta que se hundió", continúo relatando.

Una vez en el agua, señaló que "destrabé la puerta, Pablito bajó de inmediato" y él se demoró unos segundos en sacarse los auriculares y agarrar el celular. "Cuando giro la cabeza para salir ya estaba abajo del agua así que salgo por abajo del ala y lo veo a Pablito empezar a hacer pie. Estaríamos a 15 metros de la costa".

Manifestó que no quería que se hunda el avión por lo que lo agarró del ala y "trataba de sacarlo pero era re pesado. Alcancé agarrar la mano de Pablo y me empezó a tironear hasta que hice pie y entre los dos lo llevamos hasta que las ruedas tocaron el fondo".

Por su parte, Pablo indicó que "aterrizó en la orilla, fue muy tranquilo, el avión tocó, se quedó sin velocidad enseguida, se abrió la puerta, me tiro al agua, después Queque. Salimos nadando hasta la orilla y una vez ahí vemos que estamos bien".