Este lunes 16 de junio es feriado nacional en conmemoración del Paso a la Inmortalidad del General Don Martín Miguel de Güemes, una figura fundamental en la historia argentina. 

La fecha original del homenaje es el 17 de junio, pero al caer martes este año, fue trasladada al lunes anterior para conformar un fin de semana largo, tal como prevé la ley de feriados nacionales.

La medida permite que el feriado se extienda desde el sábado 14 hasta el lunes 16 de junio, promoviendo así el turismo interno y la reactivación económica en diversas regiones del país.

¿Por qué es feriado este lunes 16 de junio?

¿Quién fue Martín Miguel de Güemes?

Nacido en Salta en 1785, Güemes fue un militar y político argentino clave durante la Guerra de la Independencia. Su mayor legado fue la organización de la resistencia en el norte del país, donde lideró las llamadas milicias gauchas, frenando el avance de las tropas realistas en la frontera y garantizando así el avance de la campaña libertadora hacia el Perú, liderada por José de San Martín.

Gobernó la provincia de Salta durante seis años y fue elegido por una asamblea popular, reflejo del fuerte apoyo de su pueblo. Su rol fue estratégico para el proyecto emancipador sudamericano. San Martín lo consideraba un colaborador imprescindible, y su vínculo con Manuel Belgrano también fue estrecho, tal como lo muestran múltiples cartas cruzadas entre ambos.

Güemes murió el 17 de junio de 1821 tras ser herido en combate. Fue traicionado y emboscado, pero resistió durante días antes de fallecer, montando aún a caballo, y se negó a rendirse. Tenía solo 36 años.

¿Por qué es feriado este lunes 16 de junio?

Un legado que aún inspira

La figura de Güemes se mantiene vigente como símbolo de resistencia popular, liderazgo federal y estrategia militar adaptada al territorio. Su imagen también recuerda el valor de las luchas regionales y del interior del país en la construcción de la independencia.

Vicente Fidel López lo describió como "alto, delgado y flexible, de rostro rectilíneo y ojos claros", según el retrato que su propio padre, Vicente López y Planes, le había transmitido. Más allá de lo físico, lo que perdura es su coraje, su compromiso con la causa patriota y su identidad profundamente ligada a las tierras que defendió.