El domingo fue el último día para los cazadores de liebre con licencia habilitante y el viernes finalizarán todas las tareas de producción que el frigorífico local realiza cada temporada desde hace seis años, con destino al mercado europeo.

El responsable de la actividad, José Petey, en contacto con NOTAS DE RADIO realizó un balance de la temporada.

"La zafra empezó alrededor del 20 de mayo. Adelantamos un mes. Comenzar antes evita cuestiones climáticas como grandes heladas y nevadas. Este año se llegó a la cantidad mínima que pensábamos: alrededor de cien mil liebres. Esperábamos más cantidad por que hubo más licencias de caza vendidas que el año anterior: 170, pero los resultados estuvieron por debajo del promedio diario que habíamos fijado".

Petey se mostró conforme de todos modos y en proyección desde el año de inicio, 2013, en que había pocas expectativas. "La comercialización está complicada porque es un mercado en retracción, cada vez hay menos compradores en Europa y menos consumo. Esto no afecta tanto a nuestra estructura porque es pequeña pero sí a los frigoríficos de zonas pampeanas" señaló.

"Hay diversas razones que desde nuestra perspectiva pueden causar esta baja, lo que creemos es que la gente que consumía liebres, que muchos eran cazadores, está finalizando con la edad. Hay en los más jóvenes gran cantidad de veganos, y por otra parte la liebre es un plato que requiere de una elaboración con mucho tiempo, algo que no va tanto con los días que corren".

"Otra de las razones es que la liebre es un recurso que ha bajado mucho su población debido a la agricultura extensiva, por eso se hace complicada la captura" precisó Petey.

Los productos de la zafra local son alrededor de 80 artículos que salen envasados de distintas maneras:  liebre entera con la carcaza completa, trozada en diferentes cortes y deshuesada, que va calibrada por peso.

Sobre la actividad, Petey indicó que el frigorífico emplea alrededor de 60 personas en forma directa entre zafreros y administrativos. Pero indirectamente también a los cazadores, y los servicios que atienden las instalaciones, como mecánicos o electricistas.

"No es menor el mercado que apunta al suministro de munición. Hay una armería autorizada que suministra para todos" señaló.

Petey recordó que, en esta oportunidad, la zafra no contó con financiamiento provincial. "Sí tuvimos facilidades en los trámites por parte de los funcionarios municipales y provinciales, que han estado muy atentos a que todo salga lo antes posible. La Dirección de Fauna ha estado muy activa y a disposición" reconoció.

Más adelante, Petey fue consultado por una preocupación constante que se da en el mercado local: la incidencia del mercado clandestino en la carne que se consume. Al respecto el empresario opinó "Lo hemos discutido muchas veces con autoridades locales. Incide mucho el mercado clandestino y hay que combatirlo. Es muy difícil eh? Hoy hay venta en domicilios, en redes sociales. Porque además se hace muy grande mantener personal para los productores. Por eso hay tanta carne sin los controles sanitarios". Con respecto a las carnicerías, expresó "Tengo entendido que están controlando y se han endurecido los controles. Pero desde mi perspectiva el gran mercado clandestino no pasa por las carnicerías tal vez".