La Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA) confirmó un paro nacional de controladores aéreos que impactará de lleno en la temporada alta de vacaciones de invierno. 

Las medidas de fuerza afectarán los despegues, operaciones en tierra y la gestión de vuelos en todo el país.

El gremio anunció un cronograma de retención de tareas que comienza el jueves 11 de julio y se extenderá hasta fin de mes, incluyendo días críticos para el turismo y el movimiento aéreo nacional. Según informó ATEPSA, el conflicto lleva más de 10 meses sin respuesta por parte de las autoridades aeronáuticas.

“La autoridad aeronáutica continúa presentando informes tendenciosos y argumentos infundados, buscando deslegitimar las medidas sindicales”, expresaron en un comunicado.

Un paro de controladores aéreos afectará vuelos en vacaciones de invierno

El cronograma del paro:

Los controladores aéreos realizarán retención de tareas en el siguiente cronograma:

Viernes 11: de 12:00 a 20:00
Sábado 12: de 15:00 a 23:00
Domingo 13: de 9:00 a 17:00
Martes 15: de 14:00 a 23:59
Viernes 18: de 16:00 a 02:00 (del 19/7)
Domingo 20: de 12:00 a 22:00
Jueves 24: de 12:00 a 23:59
Viernes 25: de 06:00 a 18:00
Domingo 27: de 14:00 a 02:00 (del 28/7)
Miércoles 30: de 12:00 a 23:59

Durante esos turnos, no se autorizarán despegues ni operaciones en tierra, y no se recibirán ni transmitirán planes de vuelo. Esto podría derivar en demoras, reprogramaciones y cancelaciones en todo el país, especialmente en aeropuertos de gran circulación.

Se esperan definiciones

El próximo 8 de julio está prevista una nueva audiencia entre el gremio y las autoridades de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA). ATEPSA advirtió que si no se garantiza un mínimo operativo del 45%, las medidas seguirán adelante como fueron anunciadas.

Además, el jueves 10 de julio, los cinco gremios aeronáuticos del país —APLA, UPSA, APA, Aeronavegantes y ATEPSA— celebrarán un plenario de delegados para analizar un posible plan de acción conjunto, en rechazo a políticas que “amenazan gravemente la sostenibilidad del sistema aeronáutico nacional”.